Si has leído nuestras publicaciones anteriores, sabrás que el huevo es uno de los alimentos más completos por su alto valor nutricional, que aporta numerosas ventajas para la salud. Un solo huevo contiene una cantidad significativa de casi todos los nutrientes, más del 15% de los aportes recomendados diarios de proteínas, vitamina B2, niacina, ácido pantoténico, vitaminas A y E, fósforo, hierro, zinc y selenio. Y es especialmente destacable el aporte de biotina y vitamina B12. Con el consumo de dos huevos de tamaño medio al día se cubren más del 40% de las ingestas diarias de referencia de estos nutrientes, que están en el huevo en forma muy biodisponible, lo que significa que nuestro organismo los aprovecha de forma óptima.
Además, la proteína del huevo es una de las de mayor valor biológico, ya que es absorbida y utilizada por nuestro organismo en una proporción muy elevada, porque contiene todos los aminoácidos esenciales, y en las cantidades que nuestro cuerpo necesita.
El huevo contiene también otros nutrientes menos conocidos, que debemos poner en valor por su importancia. Uno de ellos es la colina, una vitamina del grupo B que se encuentra en la yema de huevo, y que ayuda, entre otras muchas cosas, al desarrollo del cerebro fetal, al transporte de lípidos, y colabora con otros nutrientes en la prevención de la espina bífida y otros defectos del tubo neural.
¡Y es que el huevo no deja de sorprendernos con todos los beneficios que tiene para nuestro organismo!
¿Sabías que la colina es un nutriente muy importante para las mujeres en edad fértil? Durante el embarazo y la lactancia, las mujeres necesitan un mayor aporte de esta vitamina que contribuya al desarrollo del sistema nervioso y cerebral del bebé y a reducir el futuro riesgo de enfermedades crónicas.
Igualmente, el consumo de huevo durante la lactancia puede mejorar la composición de la leche materna, tanto en colina como en otras vitaminas hidrosolubles, contribuyendo así a cubrir las ingestas adecuadas de muchos nutrientes y, potencialmente, al desarrollo óptimo de los lactantes.
Diversos estudios han demostrado que durante la gestación se transporta colina a través de la placenta y que la cantidad ingerida por la madre en el embarazo condiciona directamente los niveles del feto. De hecho, incide en su desarrollo general y en la buena formación de la médula espinal y del tubo neural.
Por ello, podemos decir que la colina en el embarazo es un nutriente tan importante como los folatos. De ahí la relevancia de que el huevo esté presente en la dieta de las mujeres embarazadas y lactantes, ya que el consumo de 2 huevos aporta la mitad de sus necesidades nutricionales.
Pero los beneficios de la colina no terminan aquí. Es una vitamina necesaria en todas las etapas de la vida y muy importante en la edad avanzada.
Y es que, aunque las necesidades de energía disminuyen con los años, las necesidades de tomar algunos nutrientes aumentan. Las personas con más de 70 años deben tomar la misma cantidad de proteínas y la mayoría de las vitaminas como la B1, folatos, ácido pantoténico, biotina, vitamina K y minerales como fósforo, hierro, zinc, yodo, y selenio que en edades previas. Además, su dieta debe incorporar una mayor cantidad de vitaminas C y B2 en mujeres, magnesio en varones y vitaminas B6, B12, D, E, colina y calcio en ambos sexos.
La colina es necesaria para sintetizar el neurotransmisor acetilcolina, que es una molécula que participa en la comunicación entre neuronas, y ayuda al aprendizaje y a mantener la memoria. En la actualidad, se están investigando los efectos positivos de suplementos con colina en la función cognitiva de personas sanas y también en personas con deterioro cognitivo leve y en pacientes con Enfermedad de Alzheimer y demencia, con resultados muy prometedores.
¿Eres de los que practica ejercicio con regularidad y eres una persona activa?
Entonces también necesitas un aporte importante de colina, puesto que la acetilcolina es necesaria para que se produzca la contracción muscular y se genere fuerza.
Por otro lado, la colina es indispensable para la síntesis de lipoproteínas y ayuda a que los triglicéridos salgan del hígado y no se acumulen en él. Por eso, la deficiencia de colina puede producir hígado graso, esteatosis hepática, y enfermedad del hígado graso no alcohólico. La colina también forma parte de la lecitina, que contribuye a que se absorba menos colesterol de la dieta en el intestino.
En definitiva, la colina es un nutriente esencial para el correcto funcionamiento del organismo. Y una alimentación equilibrada que incluya huevos ayuda a cubrir las necesidades de colina.
¿A que después de leer este post te apetece comer huevo? ¡Pues ve corriendo a prepararlo! Ya sabes que es perfecto a cualquier hora del día y que puedes cocinarlo de cualquier manera.
Nosotros te damos la idea de estos huevos nube. Pincha aquí para ver la receta.
Información proporcionada por Ana María López Sobaler, Catedrática de Nutrición y Bromatología del Departamento de Nutrición y Ciencia de los Alimentos. Facultad de Farmacia. Universidad Complutense de Madrid. Miembro de la Comisión Delegada del Consejo Asesor del Instituto de Estudios del Huevo.