BENEFICIOS DEL CONSUMO DE HUEVOS EN EL DESARROLLO DE LOS MÁS PEQUEÑOS

Seguro que ya sabes que el huevo es uno de uno de los alimentos más nutritivos y saludables de nuestra dieta.

Si no, antes de adentrarnos en esta lectura, te pondremos en antecedentes: el huevo es un alimento muy completo por su valor nutricional, que aporta numerosas ventajas para la salud, tanto física como cognitiva. Un solo huevo contiene 13 nutrientes esenciales en cantidades importantes respecto de las necesidades de nuestro organismo. Entre otros, todas las vitaminas, salvo la C, numerosos minerales y otros micronutrientes, como los antioxidantes. Y con muy pocas calorías.

¿Qué beneficios tiene el consumo de huevos en el desarrollo de los más pequeños?

El huevo ayuda al crecimiento infantil, pero, además, su consumo está muy indicado  para las mujeres embarazas y durante el periodo de lactancia, es decir, en momentos en los que aumentan las necesidades de nutrientes del organismo y el huevo puede contribuir a cubrirlas en gran medida.

Según la Dra. Ana M. López Sobaler, Catedrática de Nutrición de la Universidad Complutense de Madrid “El huevo es un alimento con una alta densidad nutricional, que aporta nutrientes biodisponibles y en cantidad suficiente como para que su consumo se relacione con algunas ventajas para la nutrición y el buen funcionamiento de nuestro organismo. Especialmente en la edad infantil, cuando las necesidades de nutrientes son elevadas, para cubrir las demandas del crecimiento y desarrollo cognitivo, así como por su elevada actividad física.”

El huevo aporta diversos nutrientes de interés para la salud de los niños, como proteínas, fósforo y vitamina D, necesarios para el crecimiento y el desarrollo normales de los huesos y, en el caso de la vitamina D, importante para el buen funcionamiento de su sistema inmunitario. Además, es una fuente importante de hierro, que contribuye al desarrollo cognitivo.

Hay que tener en cuenta que durante la niñez y la adolescencia se producen cambios importantes en nuestro cuerpo, lo que hace que las necesidades nutricionales en esta etapa sean altas. El huevo es un alimento de gran interés en la etapa de crecimiento, que  ayuda al desarrollo físico e intelectual.

¿Por qué el huevo puede ser un aliado en la alimentación infantil?

El huevo es un alimento bien tolerado en general por la mayoría de los niños, y apetecible incluso en los que tienen escaso apetito. Por otra parte, su elevado valor nutricional y fácil digestión ayuda a mantener una buena  situación nutricional en casos en los que el consumo de alimentos se reduce (por convalecencia o distintas patologías). Si a esto le sumamos su gran versatilidad en cuanto a opciones de preparación (fritos, en tortilla francesa o de patata, huevos rotos, cocidos, en ensalada…) y que se puede combinar con casi cualquier otro alimento, el huevo es un aliado para que los más pequeños puedan divertirse mientras se alimentan saludablemente.

Además, su alto poder saciante hace que los niños se sientan llenos después de una comida con huevo, lo que contribuye a evitar una ingesta calórica excesiva. Por ello, ayuda a prevenir el sobrepeso y la obesidad.

Igualmente, cuando se toma en el desayuno, los niños tardan más tiempo en sentir hambre. Esto favorece el rendimiento escolar y que la ingesta de alimentos a media mañana o en el almuerzo sea más controlada que en niños que hacen un desayuno insuficiente o suprimen esta comida