Si has leído los post anteriores, seguro que ya conoces todos los beneficios que aporta el huevo a nuestro organismo. Y es que el huevo es uno de los alimentos más completos que existen, no solo por su valor nutricional, sino por la enorme versatilidad que ofrece a los consumidores y a la industria.
En el post de hoy queremos expresar el gran orgullo que sentimos por formar parte de un sector que se esfuerza diariamente por mejorar y que ha conseguido posicionarse a la vanguardia de la innovación.
Y es que la innovación es determinante para aprovechar todas las ventajas del huevo a lo largo de la cadena de valor. Gracias al trabajo de científicos, expertos, empresas e investigadores, se están aprovechando las enormes posibilidades que nos brinda uno de los alimentos más completos que existen. La investigación, la innovación y el desarrollo (I+D+i) está ayudando a las empresas del sector a dar más valor al huevo.
Uno de los ejemplos es utilizar las propiedades de la membrana del huevo para su aplicación en nutri-cosmética, en envejecimiento saludable, nutrición deportiva y salud animal, ya que aporta componentes con propiedades regeneradoras de piel, pelo y uñas (colágeno, elastina y ácido hialurónico), además de tener poder inflamatorio y antioxidante.
Otro caso es el desarrollo de nuevas categorías de producto. Por ejemplo, una alternativa a los productos lácteos y vegetales, a partir de clara de huevo. Sin azúcar, lactosa o grasas, y con todos los aminoácidos esenciales y un alto contenido en proteína natural, es una apuesta por buscar nuevas líneas de negocio alineadas con las demandas de muchos consumidores.
También, se trabaja en dar un uso a la proteína de los huevos no aptos para consumo humano mediante la reutilización y transformación en ingredientes para la alimentación animal. Y en el desarrollo de fórmulas de alimentación de las gallinas ponedoras que se adapten a su crecimiento y a las necesidades según la edad y los distintos sistemas de cría, y que permitan al ave desarrollar mejor su potencial productivo.
En definitiva, podemos destacar el trabajo de innovación desarrollado en torno al huevo y que va desde una diversificación de opciones de uso, incluido el de los subproductos, que pueden dar origen nuevos productos, y a un sector más sostenible que aproveche mejor todos los recursos disponibles para desarrollar proyectos de economía circular, nuevas áreas de producción, etc.
Los casos citados se adaptan perfectamente a las nuevas tendencias del mercado y a la demanda de los consumidores y de las políticas de la UE de valorizar los recursos, dar más valor añadido al huevo y mejorar la sostenibilidad del sector.