HUEVO, EL ALIMENTO DE DEPORTISTAS Y PERSONAS ACTIVAS

¿Sabes por qué se recomienda consumir huevo a los deportistas y personas activas?

Desde los inicios del deporte, atletas y entrenadores se han interesado por el efecto de la dieta en el rendimiento deportivo y el ejercicio físico y cómo mantener una situación nutricional correcta cuando se realiza una gran actividad física. Las personas más activas necesitan más energía y nutrientes que el resto por su mayor gasto energético, y la incorporación en su dieta de alimentos de elevada densidad nutricional, como el huevo, puede ser muy conveniente. 

Una buena alimentación, además, ayuda a reducir el riesgo de lesiones y favorece la recuperación tras el ejercicio. 

Todos conocemos la importancia de las proteínas en el deporte y que resultan indispensables para reparar las pequeñas roturas fibrilares del músculo que tienen lugar durante la práctica deportiva. 

En este sentido, el huevo aporta proteína de elevada calidad, que contiene todos los aminoácidos esenciales necesarios para sintetizar nuevas proteínas corporales, como las musculares, que deben repararse cuando se dañan tras el esfuerzo. Además, algunos aminoácidos pueden ser utilizados para la producción de energía en el músculo.

El huevo contiene también compuestos con actividad antioxidante, antiinflamatoria, antihipertensiva, e inmunomodulatoria, entre otras, de importancia para quienes practican deporte regularmente. 

Y todo ello, con un bajo aporte calórico (70 Kcal. por huevo), lo que le hace un alimento especialmente recomendable para quienes desean estar bien alimentados sin ingerir excesivas calorías.

Una de las preguntas habituales en el ámbito deportivo es si es mejor consumir solamente la clara del huevo, ya que no aporta grasas y es una excelente fuente de proteínas. La respuesta es que no: la yema es la parte más nutritiva del huevo.  Las vitaminas liposolubles (A, D, E y K), la colina, el ácido fólico y la vitamina B12 se encuentran exclusivamente en la yema, donde se concentra igualmente la mayor parte de la biotina, el ácido pantoténico y las vitaminas B1 y B6. Además, la yema contiene una buena parte de las proteínas. Otros nutrientes que se encuentran en su mayor parte o exclusivamente en la yema son los minerales hierro, fósforo, selenio y zinc, los pigmentos antioxidantes y los ácidos grasos esenciales. 

Otra  práctica  frecuente entre deportistas es consumir clara cruda, o pasterizada, en la creencia de que la proteína se aprovecha mejor por nuestro organismo si no está cocinada. Nada más lejos de la realidad: mientras las proteínas de la yema de huevo sí se aprovechan aunque se consuman sin cocinar,  las de la clara solo se digieren parcialmente por nuestro organismo si se consume cruda. Al cocinarla, la digestión es total y se aprovechan todos sus componentes. Otra razón para cocinar la clara es que la biotina (una vitamina del huevo) no puede aprovecharse por nuestro organismo en la clara cruda, ya que se encuentra ligada a la proteína avidina de la clara. Es necesario cocinarla para romper el enlace que las une y que pueda ser metabolizada.

En resumen, el huevo entero, clara y yema, es un alimento único, que aporta la mayor parte de los nutrientes que nuestro organismo necesita y tiene una composición grasa con una proporción elevada de ácidos grasos insaturados, es decir, recomendables en términos de salud cardiovascular.

Por ello, es un alimento muy aconsejable para los deportistas y personas físicamente activas, siempre en el contexto de una dieta variada y equilibrada.