EL HUEVO FORTALECE TU SISTEMA INMUNITARIO

El solsticio (del latín sōlstitium, se traduce como «el sol se detiene») de invierno y el año nuevo han llegado con fuerza a nuestro país. Descenso total de las temperaturas, heladas propias de esta época del año, y una incidencia de gripe y resfriados en alza que se acentúa debido a las últimas reuniones familiares y sociales de Navidad.

Todos sabemos qué debemos hacer para paliar el frío: abrigarnos mucho, disfrutar del calor del hogar y degustar platos y bebidas calientes.

Sin embargo, el riesgo de resfriados comunes o enfermedades respiratorias es una realidad en esta época del año, especialmente para las personas mayores y más vulnerables. Para prevenirlos no sólo es importante mantener una buena higiene, sobre todo con el lavado de manos, sino también volver a usar la mascarilla en lugares cerrados y de gran afluencia, y llevar una alimentación sana, equilibrada y dotada de alimentos que nos ayuden a mantener altas nuestras defensas.

Por suerte, contamos con el huevo, uno de los alimentos más completos que existen, con gran cantidad de nutrientes y proteínas de muy buena calidad, así como vitaminas y minerales que son verdaderamente esenciales para el organismo, y que ayudan a fortalecer el sistema inmune para prevenir las enfermedades propias de esta época del año. Sin duda, un gran aliado para nuestra salud.

Así, combinado con una alimentación saludable, el huevo ayuda a fortalecer nuestras defensas aportando importantes cantidades de una amplia variedad de vitaminas, como la A, B2, B12, D, E, minerales como el hierro, el selenio y el zinc, que contribuyen al funcionamiento normal del sistema inmunitario.

Los nutrientes citados están presentes en el huevo en cantidad significativa (más del 15% de la cantidad de referencia del nutriente). Tomando como cantidad 100 gramos de huevo (parte comestible de dos huevos de tamaño M), los nutrientes aportados de cada uno de ellos son los siguientes: un 28,4 % de vitamina A, un 36% de vitamina D, un 84% de vitamina B12 , un 15,7% de hierro, un 20% de zinc y un 18,2% de selenio.

En definitiva, el huevo ofrece un aporte de nutrientes esenciales para el correcto funcionamiento de nuestro cuerpo que, en el marco de una alimentación variada y equilibrada que incluya alimentos ricos en vitaminas y antioxidantes como verduras, frutas y legumbres, una buena hidratación y una vida activa, nos ayudan a fortalecer el sistema inmunitario y a evitar que los virus nos hagan pasar un mal momento con la llegada del frío.

La facilidad en su elaboración y su incorporación en numerosas recetas lo convierten en un alimento fácil de consumir, que contribuye a mantener una buena salud y a evitar carencias nutricionales, junto con el mantenimiento de un estilo de vida activo y una dieta equilibrada.

Precisamente por ello, la Sociedad Española de Nutrición Comunitaria (SENC) recomienda en sus Guías Alimentarias para la Población Española, el consumo de tres a cuatro raciones de huevos por semana.