¿Sabías que la tortilla de patata es uno de los platos más cocinados por los españoles?
El mero hecho de cortar unas patatas, añadirles huevo batido, cebolla (opcional), sal y cocinarlo todo en una sartén con aceite vuelta y vuelta, se convierte en el placer culinario preferido por una de las mejores gastronomías del mundo: la nuestra, la española. Tanto es así, que a la famosa “tortilla de patata” se la conoce como “tortilla española” consolidándose como una de las recetas embajadoras de nuestro país.
Si hay algo claro es que a los españoles nos encantan los huevos. Y es que, un 20% de nuestros platos favoritos son a base de huevo, donde la tortilla de patata y francesa, los huevos fritos, revueltos y cocidos son los más habituales.
Todos ellos alimentos nutritivos y asequibles para todos los bolsillos.
Además, dentro de lo que puede parecer un plato sencillo, la tortilla de patata puede variar completamente según el gusto de cada comensal. Hay personas que la prefieren con cebolla, otras sin ella, hay quienes adoran ver cómo al cortar una tortilla el huevo se reparte en el plato o, al contrario, hay otros que la prefieren muy cuajada.
Y, por supuesto, es un plato que permite mucha innovación: tortilla de patata trufada, con espárragos, con chorizo, con jamón y queso, morcilla o tortilla guisada. ¿Alguna vez has visto un plato que triunfe tanto?
Y es que una receta tan fácil puede ser a la vez muy nutritiva, sana y completa. ¿Por qué?
En primer lugar, porque los huevos son un alimento muy completo por su valor nutricional, que aporta numerosas ventajas para la salud. Un solo huevo contiene 13 nutrientes esenciales, incluida la colina, que ayuda al desarrollo del cerebro fetal, vitamina B12 y hierro, para el crecimiento infantil y la función cerebral en general, y yodo, que ayuda al funcionamiento saludable del sistema nervioso y mantiene la piel sana. Pero el huevo no tiene vitamina C y carbohidratos.
En segundo lugar, porque las patatas son un alimento rico en carbohidratos, por lo que nos aporta mucha energía. Y también contiene cantidades significativas de vitamina C y potasio.
Conclusión: Con la tortilla de patatas tenemos un alimento completo. Al que podemos añadirle, claro está, los complementos que más nos gusten en cada caso.
Pero, ¿te has preguntado alguna vez cual es el origen de este plato tan rico y tan nuestro?
Es cierto que el origen de la tortilla de patata no es claro al 100%.
Hay quien atribuye al general Tomás de Zumalacárregui ser el inspirador de esta receta. Se dice que el general inventó la primera tortilla de patata en 1835 como una manera fácil y rápida de alimentar a sus tropas durante las guerras carlistas. Aunque en realidad, habría que otorgar el mérito a la campesina a la que el militar realizó el encargo.
Sin embargo, otros sitúan su origen bastante tiempo antes, a finales del siglo XVIII en Extremadura, en concreto, en Villanueva de la Serena.
Sea como fuere, la tortilla de patata o tortilla española siempre será nuestra reina y perfecta embajadora de nuestra gastronomía.
¿A que después de leer este post te apetece un pincho de tortilla?
¡A por ello!
