Los huevos que consumimos habitualmente son huevos de gallina de categoría A, o huevos frescos.
En la actualidad, en la Unión Europea existen cuatro sistemas de producción de huevos: ecológico, campero, de suelo y jaula. Y en todos ellos, las condiciones de equipamiento y manejo garantizan el bienestar de las aves.
En esta ocasión, queremos profundizar un poco más en los huevos de producción ecológica. Os desvelamos algunas claves, que esperamos os sirvan a la hora de seleccionar aquellos que respondan a vuestras preferencias, para seguir disfrutando de los beneficios nutricionales de este alimento tan completo y saludable.
¿Qué es un huevo ecológico?
Los huevos ecológicos o de código 0, son los que proceden de granjas autorizadas y certificadas para la producción de huevos ecológicos, según las regulaciones de la Unión Europea.
La principal diferencia respecto a otros huevos reside en la alimentación de las aves. Y es que las gallinas ecológicas se alimentan con pienso elaborado a partir de materias primas ecológicas y la granja. Además de parques exteriores para que salgan las gallinas, debe contar también con terreno agrícola.
También hay limitaciones específicas para este tipo de producción, en aspectos relacionados con la densidad máxima en las granjas, el manejo de las aves o el uso de tratamientos veterinarios, así como de determinados nutrientes y materias primas para la alimentación de las aves. El cumplimiento de estas condiciones se controla y certifica por los Consejos Reguladores de Agricultura Ecológica y entidades certificadoras independientes.
Los operadores certificados pueden entonces comercializar los huevos con la etiqueta de la producción ecológica de la Unión Europea: es el logotipo que distingue los alimentos que cumplen los requisitos de este sistema. Los que no llevan este indicativo, no pueden comercializarse como ecológicos, aunque se produzcan en granjas tradicionales.
En francés el término para “ecológico” es “bio” y en inglés, “organic”, por lo que a veces se indica en algunos puntos de venta a los productos ecológicos como “biológicos” u “orgánicos”.
¿Por qué son más caros los huevos ecológicos?
Porque los costes de producción son más elevados. Entre otros, se necesita más espacio por gallina, tanto en el interior como en los parques exteriores, por lo que el alojamiento de las gallinas es proporcionalmente más caro, y se precisa más mano de obra, al ser granjas más pequeñas y con más necesidad de manejo especializado. Y la certificación por parte de organismos independientes de que se aplican las condiciones de la producción ecológica es obligatoria para poder comercializar los huevos con esta denominación.
Además, las gallinas consumen más pienso, al moverse más y estar más expuestas a las inclemencias del tiempo. También se pueden producir más pérdidas, por bajas de gallinas atacadas por animales salvajes, o huevos puestos fuera del nidal, entre otros.
¿Son más seguros o nutritivos los huevos de producción ecológica?
Todos los huevos comercializados con las normas de la Unión Europea son seguros, porque el Modelo de Producción de la UE aplica las regulaciones más estrictas del mundo en materia de seguridad alimentaria.
Los huevos de producción ecológica tienen unas exigencias adicionales en cuanto a los ingredientes de la alimentación de las gallinas, y el uso reducido de tratamientos de enfermedades. Pero el valor nutricional, la composición y la seguridad alimentaria del huevo no dependen del sistema de producción.
La producción ecológica aplica normas exigentes sobre bienestar animal, la gestión de los recursos naturales y el manejo de las aves, para atender la demanda los consumidores que desean productos obtenidos a partir de unos sistemas de producción y procesos más naturales.