Hoy te contamos algunos trucos sencillos para sacar el mayor partido posible al uso de los huevos en tus recetas. Seguro que en ocasiones tienes que utilizar solo las claras o las yemas, y pueden quedar restos de huevo que no utilizas. No los tires, que no somos nada partidarios de desperdiciar alimentos, y menos si son tan ricos y nutritivos como el huevo.
Veremos cómo conservar las yemas y las claras, tanto en el frigorífico como en el congelador, manteniendo intactas sus propiedades esenciales y de forma segura, para que sigan siendo protagonistas de tus platos.
Toma nota de estos consejos, que seguro que te sacarán de más de un apuro en la cocina.
¿Puede congelarse la yema de huevo?
La respuesta es sí, pero deben congelarse solas, es decir, separadas de las claras. Para evitar que adquieran una textura gomosa o incluso dura tras su descongelación, que haga que no se puedan usar, debemos tener en cuenta lo siguiente: podemos congelar yemas para hacer tortillas, rebozados o platos en los que hace falta huevo batido, y en ese caso es mejor congelarlas ya batidas, pero sin que lleguen a espumar.
Para lograr que vuelva a tener una textura normal una vez descongelada, lo mejor es añadirle un poquito de sal, azúcar o un ácido como vinagre o limón. De esta manera, ayudaremos a que se conserven líquidas y en buen estado para cocinar.
Si sabemos el uso que le vamos a dar, podemos añadir sal, en el caso de usarlas en platos salados, o azúcar, si se va a hacer repostería. Para evitar sorpresas de última hora, aconsejamos congelar las yemas en recipientes correctamente etiquetados, anotando si los huevos son salados, dulces, o si contienen algunas gotas de vinagre o limón.
Si vamos a usar las yemas en unos días, podemos mantenerlas en el frigorífico, si no está rota su membrana, dejándolas en un recipiente con cierre hermético y con agua que las cubra. Así podemos mantenerlas 2-3 días. Tenemos que tener en cuenta que hay que cocinarlas bien para utilizarlas, ya que no han estado protegidas por su cáscara. Es decir, no las usaremos para hacer mayonesas o salsas que no se preparen con calor por encima de 75 grados.
Si sólo necesito las yemas para una receta, ¿cómo conservo la clara?
Las claras de huevo tienen un tiempo medio de conservación en la nevera de entre dos y cuatro días, bien cerradas en un recipiente hermético. Sin embrago, una vez congeladas, pueden aguantar incluso doce meses. Para ello, después de separarlas, es indispensable introducirlas en un recipiente hermético o en una bolsa.
Estos son solo algunos trucos, que nos ayudarán a seguir disfrutando del huevo en la cocina, y beneficiarnos de sus grandes propiedades nutritivas, que hacen que sea un alimento inigualable.