Elaboración
Se acerca Semana Santa y uno de los platos dulces más típicos son las maravillosas TORRIJAS. ¿A quién no le gustan? Una rebanada de pan bañada en leche, rebozada en huevo, frita en aceite de oliva y aderezada con azúcar y/o canela. ¡Se nos hace la boca agua!
INGREDIENTES:
-
1 barra de pan del día anterior o una barra de pan específica para torrijas
-
1 litro y medio de leche entera
-
5 huevos medianos
-
1 palo de canela-rama, 1 vaina de vainilla
-
la cáscara de medio limón y/o naranja (solo la parte superior -la amarilla o naranja-, y evitando la parte blanca de abajo)
-
300 g de azúcar blanca y 1 cucharada de canela molida
-
1/2 litro de aceite de oliva suave
MODO DE PREPARACIÓN:
- En primer lugar, en una cazuela pequeña calentamos la leche a fuego medio hasta que llegue al punto de ebullición.
- En ese momento, añadimos la vaina de vainilla que previamente hemos abierto con un cuchillo de manera horizontal, la piel de limón y/o naranja y la rama de canela.
- Dejamos todo en reposo durante 5 minutos, para que la leche infusione.
- Mientras tanto, podemos ir batiendo los huevos en un bol.
- En ese momento, empapamos el pan en leche y a continuación en el huevo y freímos vuelta y vuelta hasta que quede tostadito. Un truco para que las torrijas no salgan empalagosas es no añadir azúcar a la leche que hemos infusionado. Únicamente cuando hagamos el almíbar o con el azúcar y la canela que añadiremos al final.
- Una vez fritas, las dejamos en un plato con papel absorbente para eliminar los restos de aceite.
- Mientras están sobre el papel absorbente, llenamos un recipiente ancho con azúcar y canela en polvo y mezclamos bien.
- Rebozamos las torrijas en esa mezcla y tratamos de que queden bien impregnadas.
- Dejamos enfriar y ¡a disfrutar! Podemos comerlas a temperatura ambiente o frías. Y, como consejo, te recomendamos que las comas de un día para otro porque están más sabrosas. Aunque es probable que no puedas aguantar.
- Algunas ideas: el helado de vainilla o de leche merengada es perfecto para acompañarlas. También se las puede dejar en un baño de almíbar y se toman una vez reposadas y empapadas en el almíbar.
Curiosidad: Este postre, que es típico de Semana Santa en prácticamente toda España, en Cantabria es tradición hacerlo en las fiestas de Navidad.