ROSQUILLAS «TONTAS» DE SAN ISIDRO

Elaboración

Se acerca San Isidro, la fiesta por excelencia de Madrid, y de la gente del campo, en la que se hace honor a Isidro Labrador, patrón de los madrileños y de los agricultores.

Entre sus platos más típicos nos encontramos con las Rosquillas de San Isidro, “listas” y “tontas”. ¡Si! Has leído bien. Unas rosquillas se llaman listas y otras, tontas.

La diferencia es que las rosquillas listas van bañadas con un azúcar fondant del color que se le quiera dar, aunque tradicionalmente son de limón y por tanto tiene un color blanquecino o amarillento.

Las tontas, sin embargo, no van bañadas y por tanto, son más fáciles de preparar.

En la receta de hoy te enseñaremos a hacer ROSQUILLAS “TONTAS” DE SAN ISIDRO.

¡Empezamos!

 

INGREDIENTES (6 personas):

  • 250 g de Harina
  • 100 g de Azúcar
  • 4 Huevos
  • ½ cucharadita de Levadura en polvo
  • ½ taza de Anís
  • 1 cucharadita de anises
  • Piel de 1 limón
  • 6 cucharadas de aceite de oliva

 

 MODO DE PREPARACIÓN:

  1. Pon seis cucharadas de aceite en una sartén, acércalo al fuego y cuando comience a estar caliente, incorpora la cáscara de limón y déjala a fuego suave durante diez minutos. Retira la cáscara de limón y deséchala. Aparta la sartén del fuego y deja enfriar el aceite.
  2. A continuación, pon la cucharadita de anises en otra sartén y tuéstalos al fuego moviéndolos en el mortero y machacarlos hasta hacerlos polvo. Bate tres huevos con el azúcar hasta que estén espumosos, agrega el aceite frito, los anises, la copa de anís y la harina. Mezcla todo bien hasta obtener una masa homogénea.
  3. Aumenta un poco la cantidad de harina, si fuese necesario. Tapa el recipiente de la masa con un paño y deja reposar la masa una hora en el frigorífico o en un lugar fresco.
  4. Engrasa las manos con aceite y divide la masa en doce partes. Forma bolas con ellas, aplástalas un poco y haz un agujero en el centro para darles la forma de rosquillas.
  5. Engrasa la bandeja del horno y coloca las rosquillas separadas unas de otras. Bate el huevo restante y pincela las rosquillas con él.
  6. Calienta el horno y cuece las rosquillas a media potencia hasta que estén doradas por la parte superior (se pueden pincelar más de una vez).

 

¡Y a disfrutar! Son perfectas para el desayuno o para tomarlas a media tarde con un café.