Hoy os traemos una receta para chuparse los dedos, para quedar muy bien con invitados y para repetir…en cualquier momento.
QUICHE LORRAINE (DE BEICON Y QUESO)
Y es que, ya solo leyendo el título, se nos hace la boca agua.
Como siempre, aquí os enseñamos un tipo de quiche, pero puedes darle tu toque personal con los ingredientes que quieras y que más te gusten.
Como curiosidad, ¿Sabías que la quiche es una tarta salada con una base de masa, y cuando los ingredientes son nata, beicon y queso se conoce como quiche Lorraine, una receta clásica de la cocina francesa?
¡Empezamos!
INGREDIENTES (Para 4 personas)
*Puedes prepararlo en cualquier molde, pero si es desmontable, te será mucho más fácil a la hora de emplatar y servir.
MODO DE PREPARACIÓN
1.- En primer lugar repartimos un poquito de harina por el molde y ponemos la masa por encima colocándola bien y encargándonos de que quede bien estirada y cubra también las paredes del molde.
2.- Pinchamos el fondo varias veces con un tenedor para evitar que se formen burbujas al hornearla.
Para que la masa no se levante o se ondule ponemos un peso encima, lo habitual es cubrir el fondo con papel de horno y rellenarlo con unos garbanzos o judías.
A continuación metemos el molde con la masa en el horno a 180 grados durante 10 minutos. Esta es una primera cocción, que hacemos antes de incorporar los ingredientes, para que la masa esté bien hecha y crujiente por dentro.
3.- Sacamos la base del horno y dejamos que se enfríe mientras preparamos el relleno.
Cortamos el beicon en tiras y lo freímos en una sartén sin aceite, a fuego medio durante 2 o 3 minutos. El beicon ya suelta grasa al freírlo por lo que no es necesario incorporar aceite.
4.- En un bol grande echamos los 3 huevos, la nata y la leche. Sazonamos con sal, pimienta negra molida y un poquito de nuez moscada (opcional). Batimos los ingredientes, añadimos la mitad del queso y el beicon frito y removemos un poco para mezclar estos últimos ingredientes.
5.- A continuación, echamos esta mezcla sobre la base del molde y espolvoreamos la otra mitad del queso por encima.
6.- Y llegó el momento de hornear: 200 grados durante 25 minutos, hasta que el huevo se haya cuajado y la superficie esté dorada.
Para saber si esta lista podemos pincharla con un palillo. Si sale totalmente seco sin restos de crema, podemos sacarla del horno y dejarla enfriar.