Elaboración
¡Nos encantan los platos de cuchara! Son sanos, combinan muy bien distintos nutrientes, y están riquísimos. Además, son los típicos de nuestra cocina mediterránea, los que preparaban nuestras abuelas.
El plato de hoy es POTAJE DE GARBANZOS CON HUEVO. Una receta muy fácil y rápida de hacer, puesto que la haremos con garbanzos ya cocidos (los que puedes encontrar en la sección de conservas vegetales de los supermercados). Aunque también podemos cocer los garbanzos en casa (¡sin olvidarnos de echarlos a remojo la noche anterior, claro!).
¡Y mirad que pinta! ¡Preparad pan porque estamos seguros de que vais a mojar en la salsita!
INGREDIENTES (4 personas):
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Aceite oliva y sal
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4 huevos
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1 cebolla rallada
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400 gramos de bacalao desalado (pueden ser migas)
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4 cucharadas de salsa de tomate
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2 Ajos picados
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Espinacas al gusto (puedes comprar las hojas de espinacas que venden en los supermercados en bolsa y que están ya lavadas)
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Un poco de agua
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2 botes de garbanzos cocidos
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1 pastilla de caldo
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Pimentón dulce al gusto
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Pimienta negra al gusto
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Una rebanada de pan para la majada
MODO DE PREPARACIÓN:
- En primer lugar, picamos la cebolla y la freímos con abundante aceite en una olla. Una vez esté dorada, añadimos 4 cucharadas de salsa de tomate y reservamos.
- En otra sartén rehogamos los ajos picados y las espinacas y reservamos.
- A continuación, añadimos a la olla un poco de agua y los garbanzos lavados.
- Después, añadimos la pastilla de caldo, el pimentón dulce y la pimienta negra y lo dejamos a fuego lento durante 10 minutos.
- En ese momento, echamos las espinacas que hemos rehogado previamente con ajo y el bacalao cortado en trozos. Movemos la olla cogiéndola de las asas para que se mezclen los ingredientes pero sin que el bacalao se desmenuce.
- Dejamos cocinar 5 minutos y, mientras tanto, doramos la rebanada de pan en una sartén con aceite y la machacamos en el mortero junto con un diente de ajo. Añadimos el majado al potaje y mezclamos un poco, siempre moviendo la olla.
- En ese momento veremos si hace falta añadir un poco más de agua o no. Podemos ir rectificando según consideremos si hace más o menos falta, en función de si nos gusta más o menos espeso el potaje.
- Para finalizar, servimos en un plato hondo y ponemos por encima los huevos cocidos cortados.
¡Y sólo queda disfrutar!