HUEVOS BENEDICTINOS

Elaboración

¡El momento Brunch está de moda! Un almuerzo que se suele hacer entre las 11:30 horas y las 13:00 y que incluye platos dulces y salados.

Una de las  estrellas de esta hora de la comida son los HUEVOS BENEDICTINOS, que también son perfectos para la cena o  la comida.

La clave de estos huevos es la preparación de la famosa salsa holandesa.

¡Empezamos!

 

INGREDIENTES (1 persona):

  • 5 huevos talla M
  • 4 panecillos blandos (tipo brioche o mollete)
  • 4-8 lonchas de beicon (puede sustituirse por jamón cocido o salmón ahumado, al gusto)
  • 125 g. de mantequilla
  • Sal y pimienta negra molida recién molida (al gusto de cada casa)
  • 1 cucharada de zumo de limón
  • 1 litro de agua
  • 1 cucharada de vinagre

 

MODO DE PREPARACIÓN DE LA SALSA HOLANDESA:

  1. Para preparar la salsa holandesa ponemos la mantequilla al fuego a baño maría. Dejamos que se derrita sin tocarla y cuando comience a calentarse la retiramos del fuego y eliminamos la espuma que haya salido con una cuchara. La capa blanquecina del fondo la desecharemos en el momento en que vayamos a utilizar la mantequilla.
  2. En el vaso de la batidora ponemos un huevo, sal, pimienta negra molida y la cucharada de zumo de limón. Comenzamos a batir, sin mover la batidora, mientras vamos añadiendo la mantequilla clarificada y templada. Es muy importante que la batidora esté inmóvil hasta que hayamos añadido toda la mantequilla y esta ha comenzado a cuajarse. En este punto ya podremos mover la batidora mientras batimos si es necesario.
  3. Reservamos la salsa holandesa hasta el momento de su utilización. Hay que tener en cuenta que se debe servir caliente o templada.

 

MODO DE PREPARACIÓN DE LOS HUEVOS BENEDICTINOS:

  1. Para preparar los huevos escalfados ponemos el agua con el vinagre a hervir en una olla. Cuando esté casi a punto de hervir apagamos el fuego. Añadimos, con mucho cuidado para que no se rompan, los huevos enteros y abiertos. Para evitar que la clara se desparrame, hacemos girar el agua con una cuchara y echamos los huevos en el centro del remolino. Así la clara queda recogida alrededor de la yema.
  2. Dejamos que se cocinen en ese agua durante 3 – 5 minutos. Es mejor no añadir al agua más de uno o dos huevos  cada vez. Así evitaremos que el agua de cocción se enfríe demasiado y facilitamos el manejo de los huevos sin romperlos. Con una espumadera los retiramos y los dejamos sobre un papel absorbente para eliminar el agua y enfriarlos, mientras preparamos el pan y el beicon.
  3. Untamos las rebanadas de pan con mantequilla y las tostamos ligeramente en una sartén por ambas caras y reservamos. Cada huevo va sobre medio panecillo, y se come directamente sobre él, no se cubre como un sándwich con la otra mitad encima.
  4. En la misma sartén freímos las lonchas de beicon hasta que estén ligeramente crujientes y las retiramos del fuego. (Si usamos otros ingredientes listos para su uso, pasamos directamente al montado).
  5. Ya podemos  montar el plato: Colocamos la rebanada de pan tostado como base, encima ponemos una o dos lonchas de beicon fritas, el huevo escalfado y cubrimos con una buena porción de salsa holandesa.

 

¡Y a disfrutar!