CRÊME BRÛLÉE

Elaboración

Elegir una receta dulce siempre es un acierto. Por eso, os presentamos esta propuesta para preparar la tradicional CRÊME  BRÛLÉE (crema tostada), uno de los postres por excelencia y con más historia de la gastronomía francesa.

Un plato sabroso y muy jugoso donde el huevo es el ingrediente principal, aportando así nutrientes esenciales en un único plato. ¡Sin duda una apuesta segura, con la que nos convertiremos en los perfectos anfitriones!

¡Empezamos!

 

INGREDIENTES (4 personas):

  • 4 yemas de huevo
  • 500 ml. de nata líquida para cocinar al 35% de materia grasa
  • 1 vaina de vainilla
  • 1 pizca de sal
  • 60 g. de azúcar
  • Ralladura de limón o cáscara

 

 MODO DE PREPARACIÓN:

  1. Preparamos la base de agua en la que se colocarán los moldes con la crema tostada. Para ello llenamos un par de dedos de agua una bandeja grande en la que más tarde pondremos los moldes donde se horneará la crema. La idea es que el agua llegue aproximadamente a la mitad de los moldes.
  2. Calentamos el horno a 160º y colocamos la fuente con el agua dentro para que esté caliente en el momento en el que se empiece a hornear la crema.
  3. En una cazuela calentamos la nata con la vaina de vainilla ya abierta y las semillas de la vainilla durante 10 minutos, controlando que no llegue a hervir. Después lo apartamos y lo dejamos reposar durante 20 minutos.
  4. En otro recipiente batimos las yemas de huevo con el azúcar y la sal hasta conseguir una crema espumosa, y se va incorporando poco a poco la nata colándola sin parar de remover para que se integren todos los ingredientes.
  5. Echamos la crema en la cazuela de nuevo y lo cocinamos a fuego medio durante unos minutos sin dejar de remover, evitando los grumos. Iremos viendo como comienza a espesar.
  6. Añadimos la mezcla en los moldes que hayamos elegido para preparar la crema tostada y, ahora sí, los colocamos en la fuente de agua que está en el horno. Horneamos durante 30 minutos a 160º.
  7. Una vez pasado el tiempo, retiramos la bandeja del horno y dejamos que los moldes con la crema se enfríen sobre una rejilla para que salga el calor.
  8. Cuando nos hayamos cerciorado que se ha enfriado totalmente lo metemos en el frigorífico durante unas horas.
  9. Después comenzamos a cubrir cada uno de los moldes con dos cucharadas de azúcar, y con un soplete de cocina tostamos el azúcar por encima hasta que se quede textura de caramelo.
  10. Por último dejamos que se enfríe el azúcar y se solidifique.

 

¡Y a disfrutar!