El huevo está de moda. Es un alimento muy completo por su valor nutricional, que aporta numerosas ventajas para la salud. Además, por su versatilidad y porque gusta a todos continúa ganando protagonismo en las comidas de los españoles en los últimos meses.
Hoy recordamos que en verano, cuando comemos con más frecuencia fuera de casa, también podemos degustar nuestros platos preferidos con huevo en bares y restaurantes.
Esto es porque el Real Decreto (1021/2022), de aplicación en la cocina profesional, permite preparar los tradicionales huevos fritos, pasados por agua, cocinados a baja temperatura, escalfados o las jugosas tortillas poco cuajadas, también fuera de casa. Y es que esta norma establece que pueden usarse huevos frescos si se cocinan a una temperatura de 63°C durante veinte segundos en el centro del producto y se sirven para su consumo inmediato. Sustituye al Real Decreto 1254/1991, que decía que podía emplearse el huevo fresco como ingrediente solo en preparaciones con huevos cocinados a 75oC o más.
Además, el Real Decreto en vigor indica que las preparaciones con huevo no para consumo inmediato podrán hacerse con huevos frescos si se calientan a temperatura igual o superior a 70°C durante dos segundos en el centro del alimento, o con cualquier otra combinación de condiciones de tiempo y temperatura con la que se obtenga un efecto equivalente.
En los demás casos es obligatorio utilizar ovoproductos.
Los alimentos elaborados con huevo y ovoproductos que no se consuman inmediatamente y no sean estables a temperatura ambiente (tortillas, salsas o cremas, por ejemplo) deben conservarse por debajo de 8°C y consumirse en un máximo de veinticuatro horas a partir de su elaboración.
Así, los consumidores podremos disfrutar, también fuera de casa, de más platos elaborados con huevo en los bares y restaurantes, y los profesionales de la hostelería podrán ampliar la oferta de platos preparados con huevo en sus cartas.